domingo, 28 de marzo de 2010

¡Te odio, mezcal!

Una de las experiencias más agradables y reveladoras del laboratorio oaxaqueño fue recibir clases y cátedras de personalidades que llevan más de veinte años impartiendo la materia de guionismo en diferentes universidades del mundo. La experiencia de estas personas es tan rica y su capacidad para sincretizar ideas y exponerlas tan puntual y elegante que no me queda más que ser agradecido por la oportunidad. Aprendí más platicando quince minutos con Richard Vetere que con todos los libros de guionismo que he leído (que, ahora que recuerdo, son sólo dos).
Durante cinco días sólo se habló en un idioma: cine. Desayunábamos cine, nos asesoraban en cine, comíamos cine, bebíamos con cine, cenábamos cine y continuábamos bebiendo cine... hasta emborracharnos con Tarkovski, Buñuel, Wilder, Chaplin, Allen, Joel & Ethan, Bertolucci, Kaufmann, etc. Por primera vez en mucho tiempo, esas conversaciones que no podía tener con nadie, tuvieron sentido.

Otra cosa que aprendí fue la gran cantidad de cultura cinematográfica QUE NO TENGO. En especial a lo que a cine europeo se refiere. ¡Ya ajustaremos cuentas, Spielberg!

Escritores de otra latitudes -- y un servidor -- tomamos Oaxaca por asalto. En particular cierto antro de 3 x 3 en donde te convencían que había rock y mezcal gratis, con tal de que entraras. Entramos. Y mientras Julieta Ledesma (Argentina) usurpaba la silla del DJ para explicarle a la concurrencia lo que VERDADERAMENTE SIGNIFICABA LA PALABRA ROCK, Lilia Soto tocaba air guitar siguiendo el compás de Bunbury, Soda, Amantes del Silencio y el Tri, pasando por los Doors, Beatles y otros. El mezcal fluyó, y fluyó y fluyó.

Tres días de dolor de cabeza.

Y en mi mente el amigo Orol bailaba su inmortal 'En Nueva York', recordándome que la vida es impredecible, y que, por lo menos la mía, está escrita por alguien con sus habilidades...


CONTINUARÁ...


Por cierto mezcal viene del náhuatl mexcalli, que significa 'pencas de maguey conocidas'.

lunes, 22 de marzo de 2010

Es el sondans, beibi!!!

Así es. Estoy de regreso en la Tierra de las Letras Empolvadas. Lamento mucho mi ausencia, pero el trastorno emocional ha sido grande. No sabía cómo seguir con este blog sin traspasar las fronteras de lo personal y lo que hizo que este proyecto naciera en primer lugar. La idea de haberlo diseñado como un Reality-Blog fue contarle a mi nutrida horda de fanes (16, so far) de lo que se trata ser escritor de tiempo completo. Llegó un momento en que mis conflictos rebasaron el límite de lo racional y decidí cerrar la ventana por un rato. Además de que hay ciertos problemas que sólo competen a los involucrados.
Como se rumoró durante algunas semanas en varias palestras güeb, mi separación conyugal era inminente. No entraré en detalle, pero fue y sigue siendo una situación muy dolorosa, sobretodo para ya saben quiénes.

Mi única distracción han sido las clases en la UIC y la novela a la que me he abocado incansablemente. Para mis seguidores y demás banda solidaria, la novela va demasiado bien. Me detengo mucho en esas partes en las que es imposible no identificarte con el(los) personaje(s) y sus conflictos. Ser escritor es hundirse en catarsis. Siempre.

Pero, así como el destino quiso que 2009 fuera, simple y llanamente, el peor año de mi vida, 2010 empezó de poca madre.

El notición es que "Creador de Divas (La Vida de Juan Orol)" fue seleccionado por Screenwriters Lab para un taller de guionismo en Oaxaca. El SWL es auspiciado por el Sundance Institute (sí, el SUNDANCE INSTITUTE), cuyo formato de asesorías es utilizado durante los cuatro días que dura el Laboratorio.

¿Se acuerdan que les platiqué de Creador de Divas? Bueno, ha recibido muy buenas críticas por parte de guionistas/asesores de la talla de Beatriz Novaro (Danzón, Lola, El Jardín del Edén); Martín Salinas, nominado al Oscar por Gaby: a True Story, así como Nicotina y Tiempo Final; Zachary Sklar, nominado al Oscar por su guión JFK (sí, esa), entre otros (la lista cambiará conforme pasan las asesorías. Justo ahora me encuentro en el segundo día de cuatro).

El orgullo de recibir felicitaciones de personalidades que admiro y que a la hora de la cena se acercan a preguntarme (sí, a mí) ¿cómo resolviste esto? ¿cómo se te ocurrió aquello? y que además me llaman colega, bueno, es simplemente de otro mundo.

En otro post les explicaré la historia de cómo llegué a este taller, pues hasta hace dos días yo ignoraba que vendría.

Entre el éxtasis y la depresión más grandes, veo mi vida pasar frente a mí como un tren al que ahora sí decidí treparme.

Sólo queda decirles que soy escritor, no hay marcha atrás, y que muchas veces del mero fondo es desde donde se aprecian mejor las estrellas (súpercursi, lo sé).

Gracias por seguir aquí.

Yo aquí sigo.